Hace un tiempo, tuve un follaamigo que se llama Manu con el que tenía sexo desenfrenado. Desgraciadamente, se mudó por trabajo y nos dejamos de ver, así que lo nuestro es casi inexistente. Por eso, el último día antes de que se fuera decidimos hacerlo a lo grande, y Manu tuvo la idea de grabarnos mientras lo hacíamos. Cuando veo esa cinta me vienen un montón de recuerdos junto a él, pasamos buenos ratos. Me pongo tan caliente que acabo metiéndome el vibrador. Recuerdo lo que hicimos aquel día.
Estábamos en su casa y yo había llevado un conjunto provocador. Encaje negro, un clásico. Él había compartido esa casa con su ex-novia hacía mucho tiempo, por lo que había una cama muy grande. Puso la cámara a grabar en la mesa de enfrente y empecé a desnudarme delante de él. Me lamió los pezones y yo le desabroché el pantalón, bajándoselo a la vez que el bóxer. Sin dejar mis tetas bajó las manos hacia el tanga y me lo quitó. Deseoso, me tumbó en la cama y bajó hasta mi coñito. Empezó a chuparme poco a poco el clítoris, algo que me encantaba y me encendía. Pero duró poco, él quería que se la pusiera bien dura, y me puso la polla puso en la cara. Me la metí enseguida y se la chupé rápido y entera, como le gusta. Mientras, volvió a lamerme el clítoris y su lengua cada vez entraba más, lubricándome. Empecé a soltar pequeños gemidos y jadeos mientras se la seguía chupando de arriba a abajo. De repente Manu sacó su lengua de mi coño y se levantó. Se sentó en la cama y me dijo:
- Ponme caliente.
Le gustaba que yo me contoneara y le pusiera la polla tiesa del todo. Me senté delante de él y le rodeé la cintura con las piernas. "Quiero que me folles como a una zorra, me lo merezco", le dije sensualmente. Me aparté y puse su pene entre mis tetas. Empecé a masturbarle con ellas lentamente, una buena cubana de las que le gustaban. Su polla se deslizaba rápido entre mis enormes tetas una y otra vez, subiendo y bajando. Fui más y más rápido y mientras disfrutaba me agarró el culo y lo masajeó bien. Para ponerle más cachondo y lubricar su polla paré y le di un buen lametón en el pene, deteniéndome en la punta un poco más. Volví a sujetarsela con las tetas y a seguir con la cubana, cada vez se le ponía más dura. Se perdía entre mis pechos grandes y con los pezones erectos.
Pensando que ya era suficiente, me aparté y empecé a masturbarlo con las manos. No quería que se corriese, sólo que se pusiese muy, muy cachondo.
Me acaricié todo el cuerpo y me detuve en mis tetas, tocándolas y masajeándolas delante de él mientras hacía pequeños movimientos como si me le follara sin que me penetrara. Su polla me apetecía muchísimo, quería metérmela en la boca de nuevo,soy una auténtica viciosa chupando pollas, ya sabéis que me encanta comerlas, pero eso ya lo haría después.
Sin soltar mis tetas, las junté y me chupé los pezones mientras le miraba y bailaba sensualmente a su alrededor.
Cogí su polla y la pasé por mi clítoris sin penetrarme unas cuantas veces, soltando pequeños y excitantes gemidos. Le di unas pequeñas sacudidas y la masajeé bien, notando ese gran pollón en mis manos. Dandome un pequeño placer bajé la cabeza y le di un buen lametón a la punta. Después me senté de un golpe sobre ella soltando un gran gemido y Manu enterró la cabeza entre mis tetas. Empecé a cabalgarle fuerte sacandola y metiéndola casi por completo en mi coñito chorreante y caliente. No dejaba de gemir, cada vez más fuerte y excitante. Su polla no perdía el ritmo y seguía dura.
- Fóllame, fóllame, fóllame, fóllame, fóllame, meteme bien la polla, fóllame como una puta, quiero que me folles bien, quiero que sacies mi coño, quiero tu polla, la quiero dura - le decía sin parar de gemir.
Él cogió la cámara y enfocó cómo lo hacíamos más directamente. Eran los planos más calientes, su enorme polla por mi coño, sin dejar de entrar y salir fuerte y rápido. Me volví a masajear las tetas y él me enfocó. Puse mi mayor cara de puta y mis gemidos más excitantes. Empecé a chuparme los pezones sin dejar de mirar a cámara y gemir.
De repente él la sacó y se separó un poco.
- Mi coño quiere más, Manu, damela, damela - le pedí.
- Ya voy putita - me dijo. Me tumbó y me abrió las piernas. Enfocó bien con la cámara su polla erecta y dura y me la metió otra vez de un golpe mientras grababa - ¿Te gusta, zorra? Esto te gusta mucho, estás húmeda, te encanta.
- Sí, sí, fóllame, sí, quiero tu polla, la quiero entera, quiero tu leche, quiero tragármela, chupármela, la quiero en mi coño.
Enfocaba hasta que no pudo más y dejó la cámara donde se nos viera bien. Yendo más rápido que nunca mi clítoris estaba repleto de placer y me sentía en el orgasmo.
- ¡SIGUE, SIGUE, FÓLLAME, SOY TU PUTA, ESTÁS HACIENDOME GOZAR, FOLLA, FOLLA SIN PARAR! - grité gimiendo.
Se corrió mientras tenía el orgasmo y me sobaba las tetas. Con unos últimos gemidos increíbles me la sacó mientras yo terminaba el orgasmo.
Aunque ya no fuera tan dura fui sedienta de polla hacia ella y me la metí en la boca, buscando ponerla como la roca de nuevo. Le toqué los cojones mientras chupaba como una loca con la polla entera en la boca, y la lengua dibujando círculos por toda ella. La punta me encantaba, pero la movía por todo, desde abajo hasta arriba una y otra vez, como si me follara la boca. Diez minutos después estaba dura de nuevo.
Me puse a cuatro patas y el volvió a coger la cámara.
- Vamos a castigar a la putita, la vamos a meter la polla bien adentro - dijo Manu grabando mi culo duro y dispuesto a recibir su miembro.
- Castígame - pedí desesperada - Castígame duro.
Enfocó bien mi culo y poco a poco metió su pollón en él mientras yo soltaba pequeños gemidos. Sentía ese enorme artefacto dentro de mi culo y Manu empezó a aumentar la velocidad y a darme azotes.
- Ohhh, castígame, dale a mi culito, dale, quiero tu polla dura castigándome - pedí
Siguió petándome el culo un buen rato y mi coño volvía a tener ganas de que le dieran polla, pero seguí disfrutando del anal hasta que la sacó, todavía bien dura.
- Vamos, puta, ponme más cachondo y tendrás recompensa
De cara a la cámara pasé mi mano por mi clítoris y volví a tocarme las tetas y a chupármelas. Me di la vuelta para que volviera a enfocar mi culo y él me echó para atrás, encima de él y me penetró por el coño sin que me lo esperara. Solté un tremendo gemido de placer y empecé a moverme como una loca para que me entrara del todo esa polla tan grande, tan dura y tan llena de semen. Desde atrás, Manu me tocó las tetas y yo volví a tener un orgasmo. Jamás había tenido tantos tan seguidos, así que mis gemidos eran tan excitantes que le hacían seguir sin parar, penetrándome fuerte y rápido.
Me corrí y sentí que lo que faltaba por satisfacer era mi boca. Me agaché delante de su polla, cogí la cámara y me grabé chupándosela con deseo, otra vez como si me follara la boca.
- Trágate toda mi leche, trágatela - me dijo Manu
Pero su corrida salió tan fuerte que me manchó toda la cara, y me relamí para coger todo el semen posible. Me acerqué de nuevo a su polla y la pajeé un buen rato hasta que salió todo.
Agotada, me tumbé en la cama mientras él terminaba de correrse sobre mis tetas y mi cara.
Cuando hablamos, me cuenta cómo se pajea terriblemente con ese vídeo, y cuando lo veo yo me entran unas ganas de follar terribles, así que me busco algún ligue con el que desahogarme.