Hoy vengo a contaros una de las pocas (¿...o han sido muchas?) ocasiones en las que aproveché mi puterío para ganar dinero. No soy puta, pero cuando surgen estas cosas...surgen. Un gran número de mis amigos tiene relaciones abiertas, entre ellos Dani. Por eso, su despedida de soltero iría mucho más allá que una simple stripper, y por eso sus amigos contactaron conmigo para el trabajito. En realidad no fue exactamente así. Si recordáis a Celia, sabréis que es un auténtico putón, casi como yo. Si no la conocéis, buscad por mi blog porque su coñito y su puterío me han dado alguna que otra alegría. En esta ocasión, los amigos no se decidían entre ella y yo para el "trabajo". Pero no me sorprendió que se decidieran por mí cuando solo llevaba diez segundos chupándosela al primero de ellos. Aún así, les agradecí el gesto chupándosela a todos. Para que no se arrepintieran de su decisión...y porque me gustaba chupar demasiado, no voy a mentir. Pero si queréis ver en qué consistía mi trabajo...
El día indicado me presenté en la fiesta, en un gran apartamento. Era la única mujer, entre un grupo de chicos, muchos de ellos guapos, y mucho alcohol y ganas de liarla. Me serví un cubata bien cargado y fiché a mi alrededor. No tenía que cohibirme en absoluto así que decidí guarrear más que nunca. Me bajé el escote de mi vestido rojo súper ceñido y me subí la falda. Paseé entre ellos bebiendo y dejándoles ver cómo chupaba la pajita de mi vaso. Un tío musculoso, con unos preciosos ojos azules me paró.
-Eres Sheila, ¿no? La sorpresita de la fiesta...¿para los invitados hay posibilidad de algo o sólo para Dani?
Primer guarreo de la noche, me dije a mí misma. Me acerqué, rozando nuestros cuerpos al bailar, especialmente mi entrepierna con su paquete.
-No te voy a hacer ascos, ojazos...para eso estoy.
El tío me cogió del culo sin más miramientos. Mientras bailábamos mantuvo una mano ahí y subía otra por mi cuerpo hasta que llegó a mis tetas. Los chicos de alrededor se habían dado cuenta y le animaban. Uno de ellos se acercó y bailó detrás de mí, arrimándomela al culo. Me agaché y le rocé todo al más puro estilo twerk. El primer chico volvió a mis tetas, aunque esta vez me bajó el vestido para liberar una de ellas. Como no llevaba sujetador la sacó directamente. Hubo vítores alrededor, y vi a alguien diciendo que se apartaran porque llegaba Dani.
Cuando llegó hasta mí no me lo pensé y empecé a perrear salvajemente con él, tanto rozándole con el culo como con el coño. Él enterró la cara en mis tetas y empezó a chuparme la que tenía fuera.
Un par de cubatas y de perreo después dirigieron hasta el centro del salón, donde había una zona más alta. No me lo pensé y empecé a quitarme el vestido, era el lugar idóneo para que todos me vieran. No llevaba ningún tipo de ropa interior.
-¡Vaya ganas de polla trae esta!
Gritó un chico. Me acerqué a él, me pegué a su cuerpo y puse mi mano en su polla. Empecé a subir y bajar por encima de pantalón y en solo treinta segundos empezó a subir. El tío soltó un pequeño gemido. Me di media vuelta y noté que me dio un azote en el culo mientras se reía. Al volver donde estaba Dani me mandó ponerme de rodillas y quitarle los pantalones. Lo hice, liberando aquella enorme erección. Sabía lo que me iba a mandar y no aguantaba más sin hacerlo.
-Chupa - dijo al fin
Me aguanté mis enormes ganas de chuparla con ansia y pasé lentamente la lengua por ella, disfrutando de su anchura y longitud. Increíblemente se puso aún más dura. Empecé a chupar más fuerte, succionando, pasando la lengua y deteniéndole en la punta. Los chicos empezaban a ponerse más y más cachondos y me gritaban cosas. Dani se separó un momento, se echó nata en la polla y me la volvió a poner en la boca. Volví a chupar llevándome toda la nata y deseando que dentro de poco más cosas blancas entraran por mi garganta. El solo pensamiento de la corrida de esa polla me hizo chupar ansiadamente. Dani disfrutaba la mamada en silencio mientras fumaba de un porro que le habían pasado. Contra mi voluntad, me dio la vuelta, me mandó inclinarme hacia delante y me embistió el culo antes de que pudiera reaccionar. Me fastidió dejar de chuparla, pero sentir el placer de aquella polla en mi culo no era algo de lo que quejarse. Mi cara de placer y mis gemidos, al principio lentos y luego más rápidos y fuertes, empezaron a provocar tocamientos en el público. Pero Dani quería más, me puso en posición recta y sentí que mi culo se estrechaba en torno a la polla de Dani. Quedé expuesta ante los demás al estar de pie, y Dani empezó a sobarme las tetas y el coño.
-Lo tienes bien húmedo eh...
Los chicos enfrente de mí se pajeaban. Les miré uno a uno poniendo mi mayor cara de placer, mientras gemía con las embestidas de Dani, ahora más prietas en mi culo. Vi que aumentaban el ritmo de la paja.
Dani la sacó de mi culo dejándome de nuevo a medias.
Se dirigió a la gente:
-Creo que es el momento de agradecer a mi mejor amigo de toda la vida el haberme preparado esta gran despedida de soltero y todo lo que ha hecho por mí desde que éramos unos canijos. Carlos, acompáñame, amigo.
Si Dani era un golfo, Carlos no se quedaba atrás. Eran las versiones masculinas de Celia y de mí. Mis ansias aumentaron. Mi coñito se mojó a un más recordando el polvo que eché unos años atrás con Carlos, y me relamí los labios pensando en aquella vez que su rica, ancha y traviesa polla me llenó la boca.
Carlos subió a donde estábamos y dio las gracias a Dani con un abrazo. Dani le pasó el porro mientras él se desabrochaba los pantalones. No se los quitó, solo se sentó, manteniendo la espalda erguida. Liberó la polla, ya erecta, grande y jugosa, mejor de lo que recordaba. Me la señaló y me dijo:
-Chupa
Me lancé hacia él y arrodillada empecé a comérsela. Me la metí en la boca la primera vez entera y noté que me llenaba. Noté la sensación familiar de una polla ya chupada, especialmente placentera si es una polla grande. El aguante de Carlos era increíble. Me miraba chupársela y fumaba tranquilo, a veces asintiendo y sonriendo a los asistentes a la fiesta. Di lo mejor de mí buscando su semen, desesperada por tragármelo. Chupé la punta repetidas veces pero enseguida me la metí en la boca entera otra vez.
-Tío, mira a ver si te corres que me la quiero follar ya -insistió Dani
-¿Qué pasa que no te la sacas al mismo tiempo que yo para que estos desgraciados no vean que la mía es más grande? -dijo señalando a los demás y ellos se rieron.
-Qué cabrón, ya verás.
Carlos rió y a mi pesar me obligó a separarme de su polla. Me giró, me agachó y me empezó a embestir por detrás sin previo aviso, como había hecho Dani. La gente vitoreó al volver a ver mis tetas botando y cómo me daban por el culo.
Carlos me levantó y volví a sentir esa sensación de una polla en mi culo muy prieta y placentera. Me puso el porro en la boca y fumé. Dani se volvió a subir a donde estábamos y recé porque por fin alguien saciara mi coño. Se sacó la polla otra vez pero sin desnudarse, de forma que la única completamente desnuda era yo. Mis plegarias fueran escuchadas, y una vez más, como acostumbraban, me penetró con fuerza, pero por fin por el coño. Gemí al sentir las dos pollas al compás, tremendamente grandes y prietas. Alternaba los gemidos con caladas y mi mente volaba. Otra vez vítores al verme botar al ritmo de las embestidas, gimiendo. Carlos por fin se corrió y noté su gran corrida en el culo. Dani seguía con la misma fuerza. Ya no sentía el placer de dos pollas perforándome pero la polla de Dani saliendo y entrando ferozmente de mi coño me seguía haciendo gritar como una loca. Pronto llegué al orgasmo, y Dani aumentó el ritmo. Mis gemidos y las embestidas aún más bestias que antes le hicieron correrse dentro de mí.
La gente volvió a vitorear y Dani presumió y dio las gracias.
Yo, gracias a los porros y a la follada magistral, me dediqué a vagar desnuda por la fiesta, deseando más. No podía dejar que me follaran ya que Dani tenía esa exclusividad (que había compartido con Carlos) pero me llevé un par de dedillos que agradecí haciendoles pajas, dos manuales y una cubana a otro chico. Al final de la noche, cuando quedaban pocos, chupé otra polla. Ha sido mi noche más loca y más extraña, aunque lo bien que me follaron y lo protagonista que me sentí no lo cambio por nada, incluso lo habría hecho gratis...pero eso que me llevé ;)